martes, 18 de enero de 2011

La perspectiva geocéntrica y el inmutable punto vernal

Aquí les dejo dos artículos necesarios para aclarar dudas y mitos sobre la mirada astrológica.

Ophiuchus - the 13th Sign of the Zodiac?
por Dieter Koch (astro.com)

El Zodíaco, un patrón configurador del espacio referido al sistema solar pero dibujado desde la tierra
por Olga Weyne

Abrazos!

miércoles, 10 de noviembre de 2010


Si tan solo supieras que no estás solo, podrías entender más allá de vos.

Si supieras que a la noche le sigue el amanecer, sabrías que las cosas pasan.

Saber más de vos es enfrentar sombras y tinieblas, pero todo aclara al fin.

Caminar a tientas y a ciegas es sólo una forma más de hacerlo, el camino es largo.

A pesar del dolor de saber, la luz aguarda siempre más allá, en el horizonte de nuestras vidas.

El arco iris te espera para abrazarte y darte la bienvenida, amigo.

Te espero donde seas que estés porque, a pesar de todo, nunca estamos sólo.

viernes, 20 de agosto de 2010

Breves relatos míticos jamás contados... Las Inercias

*

En esta ocasión mencionaremos a las eternamente relegadas al baúl del olvido: Las Inercias. Personajes fundamentales en la vida de los mortales, aunque siempre negadas por los grandes escritores antiguos.

Cual sueño que al despertar se escabulle al recuerdo, potenciando proporcionalmente su presencia y vigencia… tras bambalinas.

Así como las Furias, entidades que nacieron de la sangre derramada en la tierra del falo castrado de Urano por su hijo Cronos, sentaron precedente en los relatos míticos (representando la sed de venganza ante los crímenes familiares). O las afamadísimas y cotizadas Musas Inspiradoras que invocaban con un soplo de vida la creatividad de los artistas… 

Las Inercias estuvieron siempre presentes en la historia de la humanidad, aunque con mucha menos notoriedad y prensa.


Cuentan añejas abuelas que éstas siempre existieron, demorando grandes sucesos trascendentales. Tal es así, que luego de derrotadas, cambiaba el curso de la historia de la humanidad entera.

Recopilando datos de fuentes inconexas aunque verificadas, se devela que son hijas no reconocidas del Miedo y del Olvido, y generan a quien las aloja en su morada (aún sin consentimiento lúcido), una parálisis psico-motriz-afectiva y sensorial que anestesia cualquier emoción. Como son invisibles, son pocos los que se advierten de su presencia y se resisten a sus embates.

Eternamente degradadas, Las  Inercias  han ganado fama de involutivas, regresivas y enemigas del hacer -por inmovilizar al sujeto en cuestión-. Pero atención! que lo más insidioso de sus efectos es que el portador puede estar en aparente movimiento frenético sin advertir su real parálisis.

Aún así, tanto quien las sufre como ellas mismas, desconocen que cumplen una función vital dentro del orden cósmico.

Tanto, pero tanto… como todo lo que existe.

*

jueves, 22 de julio de 2010

Ser siendo


*
Soy el que observa

Como un ojo de mirada abismal y hueca

En el centro de un huracán exaltado

Contemplo el eterno girar del viento

Un desfile de personajes y sucesos

Matices del fractal

Descomposición lumínica estallando

Infinidad de ecuaciones ópticas

Símbolos equivalentes del acertijo central

El festín del tiempo



 por Indira Apartin

*

miércoles, 21 de julio de 2010

¿De quién es el deseo?

*

En el juego entre la apertura sensual, disponible y la respuesta ardiente que da en el blanco. En la eterna danza  de la receptividad activa y el acto penetrante que busca saciar las ansias del encuentro…

¿De quién es el deseo?


Aquel magnetismo que se despierta entre dos seres, entre dos sistemas energéticos complejos en pleno proceso vivo... ¿Qué extraña y antiquísima fuerza nos obliga a dar los mismos pasos de baile cada vez que nuestro cuerpo entra en contacto con otro?


¿Es acaso acción - reacción?

¿Mera respuesta mecanizada? ¿Simple coreografía de los cuerpos respondiendo a ese programa infinidad de veces repetido de la especie?

¿Qué nos hace humanos?

¿Nuestra condición de seres deseantes de algo inaprensible?  ¿La búsqueda del encuentro en tanto acto creativo que indefectiblemente nos lleva a modificarnos?

El deseo... ¿se puede agarrar?  ¿Existe acaso la satisfacción plena en el plano de la forma?

Quizás tenga que ver con el juego mismo de la existencia... con el movimiento de la vida que buscándose a sí misma incansablemente, encuentra nuevas combinaciones en una creatividad sin fin.

¿Será entonces el estímulo de la evolución, el chiste cósmico de la multiplicidad y la diversidad de la vida?

¿De quién es el deseo?

El deseo circula, es vincular, se presentifica sincrónicamente entre dos cuerpos por la actualización de valencias que se corresponden complementariamente. Es del orden de lo fenoménico.

Ni mío ni del otro, ES

 y aún así…

tan difícil de dilucidar qué es lo que misteriosamente...

lo enciende

*
Por Indira Apartin

Imagem Alex Grey - Lovers