viernes, 10 de julio de 2009

Gaudí, el arquitecto de Dios

Su obra poco común es un lugar común, un fetiche global, pero su vida es un enigma y de esa opacidad brotan las más variadas conjeturas como setas en la tierra húmeda. Lo cierto es que sus únicas adicciones fueron la perfección, las verduras y los rituales de expiación.

Confesaba a diario, contemplaba el mar en la Barceloneta, se torturaba por el alcoholismo de su sobrina Rosa Egea y cultivaba un aura taciturna. Junto con una apariencia de aguas quietas, ofrecía la impresión de un arraigo profundo en la heterodoxia, la confianza en sí mismo y la terquedad.

Las virtudes del genio

El entorno del Gaudí niño estuvo trenzado de contrastes entre la sobriedad y la exuberancia.
Así fue su alma, y por lo tanto, así fue su estilo a medida que se iba alejando de las vanidades del mundo, abandonaba sus ínfulas de figura en ascenso y poco a poco derivaba hacia una frugalidad monacal y con aspecto desaliñado.

En su madurez fue místico, visionario y tan austero que llevaba el mismo traje hasta que se volvía harapo, se ataba los pantalones con un cordel, se limpiaba las manos con miga de pan, comía sólo lechuga o remolacha en aceite, andaba mucho a pie y trabajaba 16 horas diarias.

Urano

Simplemente raro. Pero no nació santo, sino que se fue haciendo. En su juventud acudía a espectáculos profanos, comía manjares y disfrutaba de lujos poco piadosos.
Tal vez fuera anticlerical, incluso ateo, porque así eran las tertulias irreverentes que frecuentaba en el café Pelayo. Le gustaban los trajes impecables, las camisas de blonda, los sombreros de copa forrados de seda y los guantes de gamuza o cabritilla (Venus XII).
Pero muchos santos fueron algo golfos antes de convertirse en devotos. Acaso necesitaba esa apostura porque sabía que la buena presencia y los buenos modales abrían puertas principales.

Se habla de un artista encastillado en un frenesí de proyectos psicotrópicos, de un demiurgo enclaustrado en una torre de marfil, pero se olvida que hubo un tiempo en que el alquimista huraño se mezcló con el mundo. Dicen que fue masón, también anarquista. Lo más probable es que simplemente fuera un tipo rarísimo.

Júpiter saturno... Un catecismo en piedra

El esoterismo de Gaudí, sin embargo, mira hacia lo sagrado: el edificio gaudiniano desea ardientemente una ascensión mediante una orquestación de símbolos y alegorías que se mezclan sin solución de continuidad, pero con una fuerza que arrastra, que no puede más que sorprender, incluso al profano.
La vertiente esotérica de Gaudí se manifiesta también en la ausencia de escritos del maestro. No publicó artículos ni libros, no elaboró ningún manifiesto ni dio ninguna conferencia. Todos sus conocimientos, pero sobre todo su poética, fueron transmitidos oralmente y recogidos solo por algunos adeptos.
De este modo, detrás de las casas que se antropomorfosean y toman vida, como la Casa Batlló de Barcelona, o de los espacios que se convierten en una especie de tierra del medio entre el mundo de los seres humanos y el de los mitos, se halla en su obra la voluntad de poner de relieve el concepto de que el inmueble en sí puede transformarse en una especie de libro, pero sólo en sus partes más profundas y poco accesibles.
«La historia de la arquitectura es la historia de la Iglesia», afirmaba Gaudí, develando así que su esfuerzo creativo estaba orientado hacia una celebración de lo absoluto. Esto resulta evidente en la Sagrada Familia de Barcelona, una construcción (inacabada) que sería reductor definir como iglesia.
El inmenso templo, en efecto, marca la apoteosis del lenguaje hermético del arquitecto catalán: torres que transforman la piedra en representaciones vegetales, divinidades y figuras míticas que salen de la materia para convertirse en portadoras del Verbo...

No obstante, sea cual sea el movimiento intrínseco que confiere esta vitalidad a las construcciones de Gaudí, no conseguimos descubrirlo realmente. Alguien ha declarado que los arquitectos quieren vivir después de su muerte: el maestro catalán lo ha conseguido, dejando tras de sí un mundo inorgánico, una arquitectura que se transforma en una especie de bosque en el que es fácil entrar. Pero al adentrarse en estos senderos desconocidos se pierde fácilmente el camino principal.

Vías esotéricas gracias a las cuales el ser humano puede captar el sentido oculto de lo sagrado narrado por los símbolos y accesible sólo a los más atentos de nosotros...

Su muerte... Marte en primera oposición neptuno

Una última epifanía del azar que gobernó su vida hizo que su afición al canto gregoriano lo condujera el lunes 7 de junio de 1926, a las 18:05 horas, a la Gran Vía barcelonesa, donde un tranvía de la línea 30 acabó con aquel genio discreto. El conductor que lo atropelló apartó el cuerpo y siguió su ruta, luego describiría a la víctima como “un vagabundo borracho que no miraba por dónde iba”.


No sabemos cuáles fueron sus últimas palabras, pero sí que el único motor de su existencia fue la pasión de vincular el arte a la naturaleza. Y de continuar la obra de Dios, el único arquitecto al que quiso emular.

4 comentarios:

  1. Hermoso texto Indira.

    y como no se si se puede publicar algo de otra manera que como comentario, transcribo este textito corto que escribí a fin del año pasado y que tiene que ver con Urano, amigo de Gaudí y de todos nosotros.

    Nombres con olor a Urano

    Hay planetas que se te mueren de risa
    Como urano con libreta sin renglones
    Menganos con apellidos y ruleros
    Sultanes sin ritmo hacen fanfarrias.

    Esdrújulos nombres caminan de la mano
    De mujeres sin panza y ticket abierto
    Letras amigas de combinacones de urano
    Sábanas cerradas, bichos en la jeta

    Humildemente
    Diego

    ResponderEliminar
  2. Si si urano por lo general se nos ríe en la cara… ¡! :)

    La poesía y la astrología son dos lenguajes tan afines… ciertos símbolos o palabras condensan más de lo que nombran y así acarician lo indecible. Creo que el arte en general tiende a esta evocación.

    Está buenisimo, es un disparador, sentir un símbolo y jugar con sus significados.
    Muy inspirador…

    Te mandé la invitación para que puedas publicar, fijate si te llegó.

    Beso!

    ResponderEliminar
  3. Les dejo este link para que lean el primer capítulo de Oscar Adler:
    La astrología como ciencia oculta
    Es un libro bastante conocido. En este capítulo Adler menciona la teoría del filósofo alemán Gustav Theodor Fechner, que describe en su obra Die Tagesansicht gegenüber der Nachtansicht (Visión de día y visión de noche). Esta teoría sobre el universo y nuestras células me parece algo fundamental cuando uno profundiza en al adentro y el afuera, el allá y el acá.
    Fascinante teoría que confirma lo que siempre pensé.
    Para que lo encuentren mejor busquen uno de los párrafos después del esquema del pentagrama que comienza "Fechner parte del hecho de que nuestro cuerpo está formado por millones de seres vivientes pequeñísimos: las así llamadas células.

    http://homepage.mac.com/eeskenazi/OscarAdler.html

    felices vacaciones a los alumnos de casa XI y merry barbijos

    ResponderEliminar